El reto del mes perfecto de actividad con el Apple Watch

Hoy, 1 de diciembre, marca el final de mi mes perfecto con el Apple Watch. Y puedo respirar tranquilo. Los treinta días de noviembre han sido un experimento muy interesante con el reloj de Apple, su forma de animarnos a ser más activos y hacer más deporte.

Lo más curioso de todo este experimento son los hábitos. Poco a poco uno se va dando cuenta de cómo cambia la rutina diaria para acomodar el cumplimiento de los objetivos. De eso es precisamente de lo que se trata, cambiar nuestro estilo de vida sedentario para hacerlo más activo y saludable. ¿Lo consigue el Apple Watch? Vamos a verlo.

El entusiasmo de la primera semana

Los primeros días de este experimento no fueron muy diferentes a cuando completé mi primera semana perfecta del Apple Watch. Empiezas con el entusiasmo de ver qué sucederá al finalizar los treinta días del reto, qué medallas te esperan (sólo una, por cierto) y estás constantemente comprobando tu desempeño en los tres anillos de poder: movimiento, ejercicio y de pie.

Debo decir que uno de los motivos que más peso tenía era mi capacidad de mantenerme activo a mi vuelta a España. Tras haber estado viviendo ocho meses en un pueblo canadiense en la montaña y haber hecho más deporte que en toda mi vida, el retorno a Madrid me preocupaba. Iba a pasar de hacer unos cuarenta kilómetros en bici por la montaña y senderismo cada semana, además de otros ejercicios ocasionales tipo kayaking, a vivir en una gran ciudad en la que no es tan sencillo hacer ese tipo de deportes.

Fue así como encontré la motivación suficiente para poder comprometerme a conseguir los treinta días perfectos del Apple Watch. Es muy tentador y fácil quedarse quieto un día y estropear la racha. Tener un día incompleto como excusa para abandonar el experimento y tirar la toalla. Pero este reloj conoce las debilidades humanas muy bien y sabe cómo motivarte.

La motivación y el cambio de hábitos

El Apple Watch cuantifica y mide nuestra actividad diaria. Tras completar la configuración inicial de nuestro cuerpo (peso, altura, sexo, estilo de vida activo o no), recibiremos avisos de forma regular. “Ponte de pie” es una notificación que sucede a las horas menos diez en las que no hemos estado de pie y andando al menos un minuto.

Es decir, si una hora hemos estado sentados todo el rato o no hemos acumulado el minuto de pie y andando necesario (esto último no resulta tan obvio, hay que moverse o de lo contrario no cuenta), notarás un toque en tu muñeca y un sonido característico. Por ejemplo, si desde las once de la mañana hemos estado sentados, a las 11:50 el Apple Watch te indicará que tienes que ponerte de pie y moverte durante un minuto antes de que acabe la hora.

Ponerse de pie es uno de los tres “anillos” de actividad que, aunque parece sencillo, no lo es en absoluto. Debes hacerlo al menos doce veces en doce horas distintas, no hace falta que sean consecutivas. De modo que si te despistas y empiezas a completarlo a mitad de tarde, es muy probable que ya no puedas alcanzar el objetivo. A diferencia de este anillo, ejercicio y movimiento los puedes completar con tan sólo media hora de entrenamiento. Siempre y cuando consumas tu objetivo de calorías diarias en activo.

Es muy fácil olvidarse de que tienes un “trabajo” que hacer a lo largo del día para completar los famosos anillos. Por eso, el Apple Watch cuenta con unos recordatorios o resúmenes del ejercicio que llevas realizado. Estas alertas se pueden configurar para que te avisen cada 4, 6 u 8 horas. O desactivarlas por completo.

En todo este tiempo, me he dado cuenta de cómo ha cambiado mi estilo de vida. No es un cambio radical. No voy al gimnasio ni voy a correr tres veces por semana. Pero sí que soy más consciente de la actividad que hago cada día e intento llegar a los objetivos alterando un poco mi rutina.

Andar un poco más hasta una parada de metro o bus más lejana. Subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor. Levantarme cada hora para estirar las piernas. E incluso ver el “ir de compras” con mi novia como una manera de completar los objetivos.

La ansiedad por el mes perfecto

Aunque en un principio no me importaba si algún día no completaba los anillos, conforme pasaron las semanas se notaba la “inversión” que estaba haciendo para llegar al mes perfecto. Es como una partida de poker, cuando has apostado fuerte al principio que no te queda más remedio que seguir hasta el final sin estar seguro de tus posibilidades de ganar.

Al cabo de dos semanas, uno se preocupa del avance diario. Tanto que pueden llegar a darse situaciones que parecen absurdas vistas desde fuera. Durante los premios Xataka me faltaron dos minutos para completar el ejercicio diario de treinta minutos. Conforme se acercaban las doce de la noche, comencé a ponerme nervioso. “¿Y si no lo completo? Me quedaré sin el mes perfecto y tendré que empezar de nuevo en diciembre”.

En otras ocasiones fui más previsor. Por ejemplo, es una queja frecuente de los usuarios del Apple Watch que te avise para ponerte de pie cuando estás en el cine. Pero si es un día entre semana y has madrugado, lo más probable es que a las ocho de la tarde ya hayas completado ese anillo.

Mejoras en la medición de la actividad

El Apple Watch adquirió numerosas novedades con la actualización watchOS 2. En la parte de actividad, tan sólo vimos cómo podíamos indicarle a Siri que comenzara un entrenamiento. Aunque la cuantificación es uno de los pilares sobre los que se asienta el Apple Watch,aún le quedan puntos de mejora.

Estas son algunas de las características que me gustaría que Apple incluyera en futuras versiones de watchOS:

• Programas de natación y gimnasio. Sabemos de sobra que el Apple Watch es resistente al agua, al menos para nadar en superficie.
• Un componente social que sirva para competir con tus amigos y motivarte.
• Versiones de Entrenamiento y Actividad en iCloud.com.
• Comienzo y fin de actividades automáticamente.
• Gestión más inteligente de las notificaciones cuando estemos conduciendo y/o utilizando Apple Maps.

En cuanto al hardware, la petición más demandada es el GPS para poder hacer deporte sin el iPhone y la resistencia al agua oficial. Más delgadez y más batería también se encuentran en la lista.

El Apple Watch no es como el nuevo Apple TV, que ya va por su cuarta generación. Se trata de una categoría nueva para Apple que aún está explorando. Sin duda, veremos cómo evoluciona con las siguientes generaciones, pero en su versión actual ya es un producto atractivo en sí mismo.

Después de haber hecho este experimento, haber visto las consecuencias que ha tenido en mi vida diaria y por sus otras cualidades se ha vuelto imprescindible para mí. Ahora, ponerme  el Apple Watch cada mañana es una de las primeras cosas que hago nada más levantarme.

(http://www.applesfera.com/)