La feria
CES 2016 está por arrancar en Las Vegas y las automotrices, a la espera de la conferencia de Ford, tomaron la delantera en los anuncios.
Toyota dijo que decidió equipar sus coches con el sistema multimedia de Ford, desairando así al Apple
CarPlay y el Google
Android Auto, que hasta ahora habían protagonizado el desarrollo de los vehículos conectados.
El número uno mundial del automóvil optó por la plataforma SmartDeviceLink (SDL) para los futuros modelos de Toyota y Lexus. PSA Peugeot Citroën, Honda, Subaru y Mazda también piensan adoptar este sistema en sus vehículos.
Apple CarPlay
www.apple.com
Con el SDL, el conductor sólo tiene que conectar su teléfono al auto para acceder a sus aplicaciones móviles a través del reconocimiento de voz, la pantalla y los comandos de a bordo. Aquellos con iPhone tendrán acceso a todos los servicios de Apple y los usuarios de Android al paquete de soluciones de Google.
SDL permite a los desarrolladores tener una única plataforma para interactuar con las aplicaciones. En base a ella, Ford creó Sync AppLink para sus vehículos.
Desde 2017, los vehículos de Ford saldrán de fábrica con la versión Sync 3, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, un revés para Apple y Google, que esperaban competencia en el segmento de las automotrices.
“El beneficio de tener una interfaz de comunicación así es que se crea un estándar, permitiendo grandes experiencias para los consumidores y que las marcas tengan también libertad para diferenciar sus productos”, dijo Don Butler, director ejecutivo de Ford para el área de Vehículos Conectados y Servicios. “Ford hace que el software sea libre porque los consumidores se benefician cuando todos hablan un idioma“, agregó.
Este es el segundo revés que las automotrices dan a las empresas tecnológicas. Meses atrás,
BMW, Audi y Daimler se quedaron con Here Maps, la aplicación de mapas de Nokia que les permitió poner un freno a las ambiciones de las tech en su área.