Tinder Social: de las inesperadas orgías a un mundo de posibilidades para las marcas

Tinder Social: de las inesperadas orgías a un mundo de posibilidades para las marcas

Tinder puede presumir de ser una de las aplicaciones más utilizadas a la hora de conocer gente y buscar a nuestra media naranja. El mundo de las apps ha cambiado la forma de relacionarnos y el último movimiento dado por Tinder quizás no ha tenido el resultado que esperaban.

Hablamos de Tinder Social. Una nueva función a través de la que los usuarios pueden crear grupos de amigos con el objetivo de hacer planes. Una vez que el grupo ha sido formado se puede asignar un estado al mismo escogiendo entre una variedad sugerida de actividades sugeridas por la app.

A menudo existe una brecha entre la forma en la que las empresas comercializan un producto y cómo lo utilizan sus usuarios. En el caso de Tinder nos encontramos ante un auténtico abismo.

A pesar de que Tinder Social solo está disponible por el momento en Estados Unidos y ha podido ser probado por los usuarios australianos, son ya cada vez más los que informan de que estos grupos no se están utilizando para ir a conciertos, tomar unas cañas o hacer algún viaje.

Desde Quartz recogen las declaraciones de algunos usuarios que han sido invitados a orgías o tríos. Algunos usuarios están recurriendo a la nueva funcionalidad de la app para dar rienda suelta a sus fantasías sexuales con un simple toque en su smartphone.

A medida que más personas utilizan las características de una aplicación aumentan las posibilidades de conexión. Algo que se traduce en una amplificación de los comportamientos que se producen dentro de la misma. Tanto los buenos como los malos.

Desde el citado medio recogen declaraciones (anónimas por supuesto) de personas que practican el sexo en grupo o son fieles defensoras de lo que se conoce como “poliamor“. Estos coinciden en que no les importaría utilizar Tinder para organizar sus reuniones (algunos ya lo hacen) ya que ofrece bastante comodidad y, ya existen páginas web y aplicaciones que ofrecen este tipo de servicios.

Puede que estemos ante casos puntuales y que Tinder Social no acabe por convertirse en una plataforma a través de la que planificar orgías a la carta. Es mucho más que eso. Imagine grupos de jóvenes que quedan a través de Tinder Social para acudir a conciertos o eventos especiales. Muchas marcas estarían interesadas en mostrar anuncios e incluso patrocinar ese tipo de eventos a través de la app. Se abre todo un mundo de oportunidades especialmente para llegar a los usuarios más jóvenes.

Cada vez dudamos menos de que el verdadero objetivo de Tinder pasa no solo por facilitar las conexiones entre personas sino también, de cara a un futuro poder rentabilizar las mismas. Quizás no consigamos encontrar el amor a través de Tinder pero puede que las marcas en algún momento logren enamorar a sus usuarios.

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