22 Feb La conspiración contra un superviviente del tiroteo de Florida o por qué YouTube nos miente
Un vídeo difamando a un joven superviviente del tiroteo de Florida se cuela entre los virales del momento.
La semana pasada tuvo lugar una de las peores masacres acontecidas en un centro educativo de Estados Unidos. Nikolas Cruz, un antiguo estudiante, asesinó a 17 estudiantes con un fusil de asalto AR-15 antes de ser detenido por los cuerpos de seguridad. El suceso, además de reabrir de nuevo la polémica en torno al control de armas en el territorio norteamericano, sirve ahora para poner en relevancia que nada cambia en YouTube, por mucho que la plataforma se esfuerce en hacernos creer lo contrario.
David Hogg es uno de los jóvenes del instituto que sobrevivió al ataque y desde entonces, como muchos de sus compañeros, se ha pronunciado de manera abierta acerca de la necesidad del control en la tenencia de armas en Estados Unidos. Esto no ha sentado nada bien a los partidarios de su venta, que han creado una campaña conspiranoica acusando al menor de ser un actor pagado por medios no conservadores para propagar un mensaje en contra de una de las políticas que más controversia provoca en Estados Unidos.
Uno esos vídeos (entre los muchos que hay subidos a YouTube, a los que se suman cantidades ingentes de publicaciones en redes sociales como Facebook o Twitter) ha estado durante las últimas horas en el puesto número uno de tendencias de Estados Unidos. El vídeo en cuestión no tiene relación alguna, sino que se trata de una entrevista pasada para un medio local realizada en 2017, pero aún así muchos lo están usando como prueba de que el estudiante no es quien dice ser. A este argumento, creado con el único fin de desinformar, se suma también el anterior cargo de su padre en el FBI.
El vídeo, que únicamente contaba con una descripción en la que podía leer “David Hogg, el actor”, ha sido retirado después de que personas influyentes de la plataforma, como Casey Neistat, protestaran públicamente por ello. Sin embargo, otros muchos vídeos con miles de visitas, así como publicaciones en Facebook fomentando esta teoría continúan acumulando visitas y siguen siendo compartidos.
This is how absurd, gaslighting “crisis actor” theories go viral.
One @facebook post from this person has 111,000+ shares. Another has 23,000.
This is one person, two posts.
Imagine the millions and millions of people crackpot theories like this are reaching and influencing. pic.twitter.com/VU7cKCJhXq
— Micah Grimes (@MicahGrimes) 20 de febrero de 2018
¿En serio, YouTube?
El sistema de algoritmos de YouTube no es ninguna maravilla. Lo sabemos nosotros y también lo saben ellos, aunque no estén haciendo nada para remediarlo, aparentemente. No solo eso, sino que en las últimas semanas han sido varias las veces que se han prometido cambios en este aspecto para hacer de la plataforma un lugar mejor en el que el contenido distribuido se encuentre siempre de los estándares que marca la red propiedad de Google.
La polémica en torno al caso del youtuber norteamericano Logan Paul, donde este mostraba en un vídeo el cuerpo de una persona ahorcada, trajo consigo promesas de cambio tanto por parte de los canales de comunicación oficial de YouTube como por parte de diferentes directivos, incluso de la propia CEO. ¿El resultado? Promesas vagas que, por el momento, parecen haberse quedado únicamente en eso, dado que la aparición en el primer puesto de lo más viral de un vídeo apoyando conspiraciones contra un joven no es lo que se puede considerar un endurecimiento de las normas, precisamente.
La explicación de esto, según YouTube, es que sus sistemas no detectaron nada extraño en este vídeo al contener una grabación de un medio autorizado. A pesar de todo, aseguran que nunca debió aparecer en el apartado de Tendencias y que están mejorando sus sistemas para que no vuelva a ocurrir. Es decir, más de lo mismo. Ni el reciente problema con Logan Paul ni el de los vídeos de menores siendo visitados por depredadores sexuales han hecho mella, a priori, sobre una plataforma cuyo contenido no cesa de enturbiarse.
[hipertextual.com]