18 Mar ¿Ha llegado el fin de los contenidos piratas en Youtube? Google aprieta los controles
Los creadores tendrán que pasar un nuevo filtro.
YouTube y los contenidos con derechos. Unsplash
Gran parte del internet actual se sustenta en la llamada “Sección 230” de la Ley de Telecomunicaciones aprobada en 1996 en los EE.UU. Al fin y al cabo, prácticamente todas las plataformas y redes sociales tienen sede en aquel país y, queramos o no, nos afectan los preceptos que se contemplan en su legislación. Y en este caso, en su primera parte, se habla de que “ningún proveedor o usuario de un servicio informático interactivo será tratado como el editor o el portavoz de cualquier información proporcionada por otro proveedor de contenido de información”.
Esto, resumiendo mucho, exime a YouTube, por ejemplo, de lo que suben los usuarios por lo que nunca será responsable de la barbaridades que podamos publicar cada uno de nosotros, o de si contamos con permiso para distribuir contenidos con derechos. Aunque en los últimos años Donald Trump intentó limitar esta manga ancha, las propias plataformas han iniciado un camino por el que, de facto, van a desarrollar cierto tipo control para evitarse potenciales problemas en el futuro.
¿Adiós a los contenidos piratas?
YouTube recibe diariamente millones de vídeos de todos los puntos del planeta y actualmente los controles que ejerce no son muchos, al menos a priori, es decir, en el instante en el que decidimos subir algo a la plataforma. Cualquier análisis sobre reclamación de derechos o contenidos inapropiados se produce cuando el vídeo ya está publicado. Pues bien, eso parece que va a cambiar y los de Mountain View van a adelantar ese proceso a los instantes previos a subir algo a la web.
Así lo ha descubierto un experto en tecnología, que bucea en los códigos de algunos servicios y apps, y que ha encontrado que YouTube (en Chrome) ya está probando ese análisis previo de todo lo que subimos. Un procedimiento que busca confirmar que no estamos utilizando contenidos con derechos y que alargará un pelín todo el proceso de subida que, habitualmente, no tarda demasiado (al margen de nuestra conexión y los minutos que se lleve esa transferencia).
Este nuevo paso que tendrán que aplicarse a todos los vídeos no dura más de cuatro minutos y será mucho más eficaz que los que tenía hasta ahora YouTube, ya que el creador no tendrá que cambiar nada una vez subido y con todas las bendiciones dadas. Algo que hasta ahora era más complicado si, tras publicarlo en la web, nos encontrábamos con un aviso de que teníamos que cambiar algo.
[cincodias.elpais.com]