Enemigos del streaming

Enemigos del streaming

No todos los artistas se sienten cómodos con que su música se comparta

GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2015).- La era digital ha llegado para revolucionar el consumo de servicios y ocio en todas sus modalidades: tiendas en línea, educación virtual y el streaming, entre otras variantes. Y precisamente es este último el que ha venido a marcar pauta en la industria musical en este siglo XXI.

Cada vez es menos común que la audiencia compre discos físicos o canciones en sitios como iTunes y Google Play, ahora las listas de reproducción son tendencia, el público prefiere la música gratis aunque tenga que escuchar comerciales en el inter, y quien prefiere una cuenta premium —que es una renta para escuchar en todo momento y a toda hora sin interrupciones, lo hace a través de Spotify, Dezzer, Tidal y Apple Music, entre otras—.

Pero tal parece que este fenómeno no resulta del todo atractivo y rentable para varios cantantes, músicos y bandas de la industria del entretenimiento, quienes se quejan de las regalías que son muy pocas por las veces que los usuarios escuchan alguna de sus canciones.

Luces y sombras

Spotify, una de las empresas pioneras de la música en streaming. En este 2015 cuenta con aproximadamente 60 millones de usuarios en el mundo, de los cuales 15 millones tienen cuenta premium y acaba de celebrar que El Cuarteto de Liverpool —The Beatles—, ya está en su catálogo, así como en Apple Music, Google Play, Tidal, Deezer, Amazon Prime, Slacker, Microsoft’s Groove y Rhapsody.

Sin embargo, hay otros que se resisten de forma absoluta a dar el salto al mundo virtual. En 2014 la estrella del pop Taylor Swift retiró todo su catálogo de Spotify y obligó a Apple a pagar regalías por tener su trayectoria musical en línea con el estreno de su plataforma en streaming cuando ésta ofrece los tres primeros meses gratuitos para atraer clientes. La intérprete de “Shake it Off” dijo que consideraba que este tipo de servicios no respetaba el trabajo de compositores, músicos y productores y que no estaba dispuesta a contribuir, pues hay que pagar por la música.

Y siguiendo el ejemplo de ella, Adele hizo lo mismo con su disco “25” lanzado en noviembre pasado y que ha roto varios récords luego de cuatro años de que la estrella británica estuvo ausente en la música.

Adele tampoco incluyó su disco en Spotify ni en Apple Music salvo su primer sencillo “Hello”, aunque eso sí, el material completo está a la venta en los servicios digitales de iTunes. La estrella recientemente declaró para la revista “Time” que la música que se consume tiene un precio y hay que pagarlo. “Compro música. La descargo y compro una copia física sólo para compensar el hecho de que alguien más en algún lugar no lo está haciendo”.

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Amor y odio por el streaming

AC/DC era otra de las bandas que se negaba a incluir su música en el streaming, pero en junio Spotify logró que su catálogo se incluyera en sus listas de reproducción. The Black Keys si tiene un espacio en la misma plataforma pero sólo están disponibles pocas canciones. Sin embargo hay quienes todavía se niegan al servicio en línea por las mismas razones de Taylor Swift y Adele, como el músico Peter Gabriel al que no se ha podido convencer y en la lista también está Tool quien incluso tiene muy limitada su música en iTunes.

Los artistas a la vanguardia

En marzo del 2015 Jay-Z lanzó su propia plataforma de música en streaming con varios socios, otros colegas músicos y cantantes que tampoco estuvieron de acuerdo con las ganancias millonarias que generaban otras empresas de música en línea a costa de su trabajo sonoro, por eso él, Beyoncé, Madonna, Nicki Minaj, Daft Punk, Rihanna y Alicia Keys entre otros apoyaron la salida de Tidal, plataforma que tiene en estos momentos más de 30 millones de canciones y más de 75 mil videos en HD.

Incluso ofrecen contenido exclusivo que no se puede ver otros sitios como YouTube; por ejemplo, Nicki Minaj grabó a dueto el tema “Feeling Myself” a dueto con Beyoncé y el videoclip de esta canción donde las dos aparecen con ropa diminuta y movimientos sugestivos sólo puede verse en Tidal. En julio del presente año el cantante Prince también retiró toda su música de plataformas como YouTube y Spotify para sólo trabajar de la mano de Tidal.

[informador.com.mx]